El mensaje de Martina
La disputa entre dos hermanos — ambos escritores— por lograr el beneplácito del público, no les permite advertir que por detrás de su acalorada pugna, el trabajo que están desarrollando incomoda a muchos personajes poderosos. Enfrascados en discutir la posibilidad de desarrollar juntos una telenovela, rivalizan en enfocar según el parecer de cada uno distintos escenarios sociales y geográficos del país.
Ambos intentan desentrañar el paradero de uno de los personajes, Martina, pero discrepan respecto a las pistas y claves ocultas a tener en cuenta; y a los pasos a seguir por uno de sus protagonistas, Bruno Valdivia. Esos altercados son los que hacen que no perciban el peligro en que se encuentran merced al poder de los pervertidos y la debilidad de la justicia en el mundo de hoy. Y son la influencia y señorío de esas figuras, las que contra la voluntad de ambos harán que cambie abruptamente el rumbo de la historia.
Constantes cambios de lugares, la identificación con los personajes y la incorporación de lo cómico a lo trágico hacen que los temas se conviertan en apasionantes; y que la historia cuente con recursos suficientes para transformarse en una apasionante novela televisiva.
Este es parte del comienzo: “…. No tarda en descubrir que es una botella a la deriva que se acerca y se aleja, gira y a ratos parece más chica. Son las tres de las tarde; después de dos días, la tempestad que destruyó gran parte de Cachi se alejó por completo en dirección al norte. Dicen que fue un tornado, y que la humedad, los fuertes vientos y la lluvia se combinaron para generarlo. El torbellino duró sólo cuarenta minutos pero las consecuencias fueron fatales. Volaban techos, objetos… El joven mira en estos momentos como un remolino de agua una vez más hace girar sobre sí mismo el recipiente, después lo arrastra con fuerza y lo deposita en la orilla. Se pregunta de dónde vendrá y curioso se acerca, lo agarra, y con sorpresa advierte que contiene algo adentro. Rompe el envase y se apodera de una hoja de papel amarillento. Está doblado varias veces, con cuidado lo despliega y descubre que está escrito. Impresionado y sin poder creer lo que está viendo lee lo que dice: Me llamo Martina Méndez, D.N.I. Nº26.296168,…"