Pintando con crayones y calor
Pintar con crayones dándoles calor:
Los materiales que necesitamos son muy sencillos:
Crayones de varios colores.
Una pistola de calor o un simple secador del pelo.
Un lienzo.
Preparamos el lienzo y comenzamos, tomamos un crayón con una mano y con la otra el secador. Apuntamos el aire caliente hacia el crayón y vamos derritiéndolo. Vamos probando con las distintas temperaturas y el selector de velocidad. Así conseguiremos distintos efectos. Con una temperatura más suave podremos crear una capa gruesa, con una temperatura alta y una velocidad alta conseguiremos efectos de goteo muy expandido. Es cuestión de ir probando, incluso podemos combinar el uso de la pistola de calor y el secador. Con la pistola de calor podemos derretir rápidamente el crayón y con el secador darle la forma que queramos.